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Emblema Hermandad Descendimiento
El Emblema de la Hermandad, reproducido en su estandarte, en el capuchón blanco de la vesta y rematando el cirial, muestra la cruz con los tres clavos en la intersección de los brazos, escalera, lanza y caña con la esponja en su extremo.
Los relatos evangélicos narran que, una vez llegó Jesús al Calvario, “le dieron de beber vino mezclado con hiel” (Mateo, 27,34), pero Él, tras probarlo, lo rechazó; se trataba de un brebaje que solían ofrecer a los reos mujeres piadosas judías para confortarles en su suplicio. Marcos (12,13) por su parte dice “mirra” en lugar de hiel, lo cual es más exacto ya que la “hiel”en Mateo es un recuerdo del salmo (69,22). Ya en la cruz, ante el grito desgarrador de Jesús en su sensación de abandono, uno de los presentes “fue corriendo a buscar una esponja, la empapó en vinagre y, sujetándola con una caña, le ofrecía de beber”. Mateo (27,48), Lucas (23,36) y Marcos (15,36) interpretan este gesto como una burla, en tanto que Juan (19,29) lo considera como una actitud compasiva. El vinagre que se contenía en una vasija, era una bebida de sabor ácido que utilizaban los soldados romanos (Biblia de Jerusalén. Desclée de Brouwer, 1967). Es esta caña con esponja a la que alude el emblema del paso de “El Descendimiento”.
La lanza tiene una explícita referencia en el evangelio de Juan (19, 33-34), puesto que a Jesús los soldados no le quebraron las piernas, pues ya estaba muerto, sino que uno de ellos le atravesó el costado con una lanza y al instante salió sangre y agua. La simbología de estos elementos alude a la realidad del sacrificio de Cristo ofrecido por todos –sangre- y a la fecundidad espiritual significada por el agua, símbolo del Espíritu. Ambos elementos se interpretan también como signo del bautismo –el agua- y de la Eucaristía –la sangre- y ambos como el símbolo de la Iglesia, nueva Eva, que nace del nuevo Adán.
A instancias de José de Arimatea, Juan, (19,38 y paralelos) retiraron el cuerpo de Jesús, a lo que hace referencia la escalera que aparece en el distintivo de la Hermandad. Ella, junto con la lanza y la caña con esponja constituyen un capítulo muy importante de la iconografía cristiana, aunque muy lejos del significado y la devoción popular a la cruz, a los clavos, a la corona de espinas y a la columna de la flagelación, que constituyen las llamadas “armas de Cristo” o instrumentos de la Pasión.
Asunción Alejos Morán
Universidad de Valencia